Para algunos bloques, como los DNU están frenados en la Justicia, no hace falta apurarse

martes, 19 de enero de 2010

Por Martín Bravo

Para algunos bloques, como los DNU están frenados en la Justicia, no hace falta apurarse.



Con la disputa judicial por el momento a su favor y ante las dificultades para avanzar con una postura unificada, los sectores de la oposición en la Cámara de Diputados no vislumbran la posibilidad de concretar la autoconvocatoria antes de la primera semana de febrero.

Así, de algún modo, aparece una coincidencia con el oficialismo: el foco de la estrategia apunta a los Tribunales. Si mediante esa vía el decreto que dispone el pago de deuda con reservas se mantiene frenado, aprovecharán los próximos 15 días para evaluar si reúnen las 129 presencias para ir al recinto, con la expectativa de que antes el kirchnerismo mueva el tablero para resolver el conflicto a través del Congreso.


"No tenemos apuro: ellos no pueden avanzar por los fallos y por el riesgo de embargo. Modifican el DNU, llaman a extraordinarias o el Fondo del Bicentenario se cae", argumentó, categórico, un diputado radical.

"Esto termina en la Corte, que ya dio muestras de independencia. Hay tiempo para avanzar sobre seguro con la autoconvocatoria", apuntó otro, de la Coalición Cívica.

Atrás quedó, parece, la ansiedad inicial por sesionar "lo antes posible". Más allá de la "tranquilidad" por el freno judicial a los decretos, confluyeron otros motivos: las disputas internas en el arco opositor que, sumado a las vacaciones de un número considerable, generaron dificultad para confirmar el quórum.

A su vez, el debate planteado ante la validez de una eventual autoconvocatoria durante el receso también demandó recaudos, primero para pedir el llamado de Cristina Kirchner a extraordinarias y luego para preparar una fundamentación consistente.

"Avanzamos con prudencia porque el problema lo tienen ellos, no nosotros", insistió un referente opositor. La jugada del arco anti K de la carta a la Presidenta para que ella convoque les dio tiempo: con el argumento de "esperar una respuesta", se juntarán hoy y mañana para analizar los próximos movimientos.

"Seguimos paso a paso", aseguró Patricia Bullrich, de la Coalición Cívica. El espacio de Elisa Carrió, a tono con el intento de diferenciarse de Julio Cobos -reunió a los jefes de bloque del Senado-, había frenado la semana pasada la arremetida de los radicales para ir al recinto.

En los primeros contactos de ayer sucedió algo parecido, sin los cortocircuitos de aquella vez. Referentes de la UCR propusieron preparar la autoconvocatoria para el próximo martes (26 de enero) y concretar la sesión dos días más tarde.

"Cristina va a estar en China, no podemos armarla en ese momento", contrapusieron desde la Coalición. También surgieron diferencias que todavía no encontraron solución entre los 11 diputados de centroizquierda y el resto de los bloques: el sector liderado por Pino Solanas condicionó el apoyo a la investigación de la deuda y criticó a la "oposición de derecha". Margarita Stolbizer salió al cruce: "El Congreso ya votó las partidas para pagar los vencimientos, eso es un retroceso".

Algunos, a su vez, mantienen las expectativas de que antes de que se concrete una autoconvocatoria el kirchnerismo mueva las fichas para salir del embrollo. La apuesta de máxima: que Cristina derogue el DNU para discutir nuevas alternativas en el Congreso.

El optimismo encontró un contrapeso en las palabras de Felipe Solá: "Lo veo difícil, el Gobierno quiere ganar todas". Así, por ahora, la disputa sigue en la Justicia.

0 comentarios: