Cuando Amado Boudou se convirtió en ministro de Economía, se había planteado como una de sus tareas principales contribuir a que el INDEC dejase de ser uno de los costados más vulnerables del Gobierno.
También había sugerido entonces que Guillermo Moreno se disciplinaría a la nueva conducción del ministro, en cuya órbita giraría el principal organismo estadístico de la administración.
Está claro que Boudou no ha conseguido ni una cosa ni la otra. Lo que sí hizo fue oficiar en varias oportunidades de vocero de las políticas decididas por su subordinado, en una extraña inversión de roles que expresa con ferocidad la relación de poder entre ellos.
Los profesores de Ciencias Económicas reclamarán mañana a la UBA que se retire del consejo que monitorea al INDEC. Consideran que el Gobierno está usando su prestigio académico para justificar su política en el INDEC. Si la UBA no atiende su reclamo, los cuatro representantes de Ciencias Económicas se retirarán del consejo creado para legitimar las estadísticas oficiales.
Los afeites y las simulaciones para seguir con la manipulación de datos de un organismo intervenido no han conseguido parar la casi unánime opinión de que los desarreglos de Moreno y su equipo no han hecho más que ahondar la desconfianza en los números del INDEC.
Aquí ya no es una cuestión partidaria u otra movida "destituyente" del "rejunte" opositor sino que gruesas fracciones del propio oficialismo discrepan abiertamente con Moreno y sus métodos.
En la última reunión con empresarios, la Presidenta elogió al secretario de Comercio por sus aprietes antiinflacionarios. La fuente de poder de Moreno es Néstor Kirchner. Y la persistencia en el error en el INDEC es de su responsabilidad.
La fuente de poder de Moreno es Néstor Kirchner
martes, 16 de marzo de 2010
Publicado por Pulguita en 1:27
Etiquetas: Amado Boudou, Guillermo Moreno, INDEC
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