Los líderes de los bloques de la oposición en Diputados redefinió la estrategia

viernes, 9 de abril de 2010

Por Mauricio Cantando

Tal vez porque el espanto que los unió sigue firme, los líderes de los bloques de la oposición de Diputados redefinió la estrategia para derogar el decreto que habilita a la presidenta a usar reservas para pagar deuda, luego del fracaso que sufrieron el miércoles, cuando no alcanzaron el quórum para iniciar una sesión porque una decena de bancas se ocuparon tarde.


El impacto se hizo sentir: este jueves no falto representante de ningún bloque en la reunión de la oposición y acordaron convocar a una sesión especial para el martes. La única resistencia la puso la Coalición Cívica, que no está dispuesta a firmar por cuarta vez ese trámite, pero sí aportaría el quórum si la sesión prospera.

Elisa Carrió y los suyos sostienen que el interbloque de centroizquierda, que cuenta con once escaños, existe una complicidad recurrente con el Gobierno iniciada con la renuncia que tuvieron en el verano para autoconvocarse y quedó manifiesta el miércoles, cuando sólo cuatro estaban en sus bancas cuando la sesión se levantó por falta de quórum.

Del resto sólo no apareció Cecilia Merchant, que está de viaje, mientras que los demás se sentaron ni bien la sesión se cayó. Faltaron Claudio Lozano, Jorge Cardelli y Liliana Parada (Proyecto Sur), Miguel Bonasso (Diálogo por Buenos Aires), Verónica Benas y Nora Iturraspe (Si).

Si llegaron temprano Fernando “Pino” Solanas, Alcira Argumedo (Proyecto Sur), Eduardo Macaluse (SI) y Victoria Donda (Libres del Sur). De viaje estaba Cecilia Marchan (Libres del Sur).

Esta conducta resultó por demás sugestiva porque a la mañana, los referentes de este bloque se habían mostrado de acuerdo con el gobierno en demorar una semana más la sesión para tratar también varios proyectos relacionados al uso de reservas.

Donde no hubo sospechas fue entre varios de los peronistas díscolos que ni siquiera pisaron el recinto y ya se los toma como aliados del oficialismo. Se trata de Juan José Álvarez y Jorge Montoya, del bloque Peronistas Sin Patrones, que conduce Graciela Camaño; y el salteño Walter Wayar.  “Ya los damos por perdidos”, se escuchó esta tarde en el Congreso. El 3 de diciembre la oposición logró definir el control de las comisiones con 144 voluntades, quince más que lo necesario para el quórum.

A esa cifra se le restó un voto con la licencia a Esteban Bullrich, del Pro. Con la centroizquierda con permanente idas y vueltas, la oposición sentirá el impacto de cada voto perdido.

Catarsis y nueva apuesta

En la reunión de este jueves Felipe Solá, del peronismo federal, fue quien pidió una autocrítica. “Cada bloque habrá hecho su análisis de lo que pasó y habrá retado a los diputados que faltaron”, supuso. El bloque de Solá tuvo dos ausentes, al parecer, por cuestiones de salud: César Albrisi y Nora Videla. El reto del ex gobernador lo escuchó plácido Lozano.

Tampoco el salteño Manuel López Arias, del bloque de Camaño, quien ya venía advirtiendo sobre vaivenes de Juan José Álvarez y Montoya, este último todavía un aliado del ex gobernador Juan Manuel de la Sota. Además de cantar, desde su refugio de Río Cuarto De la Sota también retomó el diálogo con los Kirchner.

Hay más sospechosos. Los pampeanos María Cristina Regazzoli y Roberto Robledo, del bloque PJ La Pampa tampoco sumaron. Se trata de los delfines del senador Carlos Verna, el más buscado por el kirchnerismo para cualquier rosca de la Cámara alta.

Fue Verna quien presentó un proyecto de ley para habilitar el uso de reservas para pagar deuda casi calcado al decreto que hoy le permite a la presidenta hacer ese trámite.

Sus diputados, pidieron no derogar el DNU hasta que no se trate un proyecto de ley. Todo un dato: si Verna procede igual el decreto nunca podrá ser derogado en la Cámara alta, y por lo tanto, seguirá vigente.

Hubo ausencias sólo atribuibles a la negligencia como al de la ex macrista ahora cobista Cynthia Hotton, y sobre todo, la de los socialistas, que sólo tuvieron uno de cinco en el recinto antes de que la sesión naufragara.

A Roy Cortina nadie lo esperaba porque está de viaje. Ricardo Cuccovillo no habría logrado que su presencia se registre, como tampoco Fabián Peralta del Gen. De los cuatro socialistas restantes, pocos dudan que haya habido más que ingenuidad.

Lo mismo le adjudican a los radicales Heriberto Martínez Oddone y Silvia Storni y a los catamarqueños Raúl Paroli y Pedro Molas. “Desde ahora, media hora antes de cada sesión nos reunimos”, aullaba el miércoles uno de los popes de la bancada radical.

El demócrata mendocino Omar De Marchi también fue impuntual como la Pro Gladys González y la liberal correntina María Areta. Sus teléfonos ya deben estar sonando.

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